Con el ritmo de la banda de música de la escuela Mons. Francisco Beckmann, y mucho entusiasmo, la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa participó este domingo en la Caminata de Luz, en la Cinta Costera, continuando con las actividades en el marco de la conmemoración del mes de la prevención del cáncer y de solidaridad con la campaña de la Cinta Rosada y Celeste.
Junto a más de medio centenar de Instituciones, la AMPYME, encabezada por la titular María Celia Dopeso López, se sumó como en años anteriores al compromiso de intensificar la lucha contra el cáncer de mama y próstata y en las que ha incluido distintas actividades entre los colaboradores.
Ministros y viceministros de Estado, funcionarios, familiares y sobrevivientes de cáncer y bandas estudiantiles, bajo el lema: “Hoy celebramos la vida, luchando juntos”, participaron en esta iniciativa que impulsa desde el 2014 el Despacho de la primera Dama, Lorena Castillo de Varela, con la finalidad de concientizar a la población sobre la importancia de las revisiones médicas periódicas de prevención contra el cáncer y, en caso de un diagnóstico positivo, suministrar tratamiento oportuno para tener una mejor calidad de vida.
La primera Dama agradeció a todos los que participaron en la Caminata y Festival de Luz, por ser portadores de un mensaje de lucha y esperanza, por generar conciencia, haciendo un llamado a la prevención contra el cáncer.
“Hoy, no pude estar con ustedes físicamente, porque luego de una revisión mamográfica, por prevención, fui intervenida quirúrgicamente y por recomendación médica debo guardar reposo. Gracias a Dios estoy bien y no hay nada de que preocuparse. Mi corazón y fuerza está con ustedes”, expresó la primera Dama a los presentes a través de un mensaje difundido al finalizar la caminata.
Recientemente en un panel, organizado por la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, se destacó que el cáncer no solo es cuestión física, sino que el estado de ánimo de quien lo padece es un factor determinante en la mejora del paciente y que vivir el proceso con la mayor normalidad posible, se convierte en algo esencial para enfrentarse a la condición de salud.